El Dr. Álvaro Forno es un cirujano oncólogo con más de 12 años de experiencia en el tratamiento quirúrgico del cáncer. Su pasión por la cirugía oncológica surgió de la necesidad de ofrecer a los pacientes una alternativa altamente especializada y efectiva para combatir esta enfermedad. Se formó en uno de los hospitales oncológicos más prestigiosos de México, donde tuvo el honor de ser el primer médico extranjero en ocupar el cargo de Jefe de Residentes de Oncología, destacándose por su excelencia académica y compromiso con la especialidad.

Su práctica está guiada por valores fundamentales como honestidad, empatía y humanidad, asegurando que cada paciente reciba no solo el mejor tratamiento quirúrgico, sino también un acompañamiento integral durante todo su proceso. Su enfoque se basa en brindar información clara y accesible, creando un ambiente de confianza y tranquilidad para el paciente y su familia.

En su ejercicio profesional, el Dr. Forno emplea técnicas quirúrgicas avanzadas, incluyendo cirugía mínimamente invasiva, laparoscopía y cirugía guiada por fluorescencia, con el objetivo de lograr procedimientos más precisos, seguros y con una recuperación más rápida para los pacientes. Además, participa activamente en comités oncológicos donde colabora con otros especialistas para ofrecer opciones de tratamiento personalizadas y multidisciplinarias.

Con un firme compromiso con la innovación y la actualización continua, el Dr. Forno se mantiene al día con las últimas investigaciones y avances en cirugía oncológica, asistiendo a congresos internacionales y perfeccionando sus técnicas quirúrgicas. Su objetivo es seguir mejorando la calidad del servicio que ofrece, incorporando nuevas tecnologías y asegurando que cada paciente reciba una atención de alto nivel, profesional y humana.

Para quienes buscan atención oncológica, el Dr. Forno recomienda elegir un especialista con experiencia y formación en cáncer, alguien que además de conocimientos técnicos, brinde un trato humano y cercano. Su pasión por la cirugía oncológica se refleja en su dedicación diaria a mejorar la vida de sus pacientes, ofreciéndoles esperanza y soluciones efectivas a través de la cirugía.