La Dra. Flor de María Marroquín es una odontóloga apasionada por transformar vidas a través de las sonrisas. Egresada de la Universidad Francisco Marroquín en 2017, inició su carrera profesional de inmediato, y al año siguiente comenzó su posgrado en Endodoncia, combinando su ejercicio clínico con estudios especializados. Desde temprana edad supo que su vocación estaba en el área de la salud, y una experiencia en una clínica dental durante sus prácticas escolares reafirmó su deseo de dedicarse a esta profesión, al ver cómo un tratamiento odontológico podía cambiar la vida de una persona.

Su enfoque clínico se basa en la empatía, el respeto y la excelencia. Para ella, cada paciente es único y merece una atención personalizada que considere tanto su salud bucal como su bienestar emocional. Se compromete a crear un ambiente de confianza y comunicación clara, acompañando al paciente con profesionalismo y calidez en todo momento.

La Dra. Marroquín cree firmemente en la educación continua como base para una odontología ética y de alto nivel. Su práctica se distingue por mantenerse a la vanguardia en técnicas, materiales y tecnología, incluyendo el uso de microspía dental para tratamientos de conducto y la implementación de equipos de nivel internacional. Su clínica está conformada por especialistas en distintas áreas, lo que permite ofrecer un enfoque integral y multidisciplinario.

Entre sus principios destacan la atención centrada en el paciente, la ética profesional, la prevención como eje clave de la salud bucal y la búsqueda constante de la excelencia clínica. Además, se preocupa por brindar un entorno seguro, cómodo y acogedor para sus pacientes, cuidando tanto el trato humano como la calidad técnica de cada procedimiento.

Mirando hacia el futuro, planea seguir invirtiendo en tecnología de punta, como la odontología digital y los escáneres intraorales, así como fortalecer la formación continua de su equipo para elevar los estándares de atención en Guatemala. Su objetivo es que cada persona que llegue a su clínica no solo resuelva un problema dental, sino que viva una experiencia transformadora.

Lo que más la apasiona de su profesión es ver cómo una sonrisa renovada puede devolver la confianza y mejorar la calidad de vida de sus pacientes. Esa pasión se refleja en cada consulta, generando una conexión genuina que influye directamente en la satisfacción y fidelidad de quienes confían en su cuidado.